Cualquiera que esté familiarizado con el icónico Big Pilot de IWC Shaffhausen conoce la consecuencia directa de una réplica de reloj tan grande. Con 46,2 mm de diámetro y 15,4 mm de altura, y normalmente fabricado en acero inoxidable o incluso en metales preciosos, es una bestia bastante pesada en la muñeca. Para evitarlo y hacerlo un poco más llevable, IWC ha introducido el Big Pilot 43. Si bien esto resuelve el problema del tamaño, también tiene un par de inconvenientes. Poco después de su lanzamiento, Frank se dio cuenta de que había otra forma de evitar la desalentadora estatura del Big Pilot. Se trata de la réplica de la edición IWC Racing Works, presentada hace sólo un par de meses. Y como poco a poco me estoy preparando para tener mi primer IWC Big Pilot, quería tenerlo en mis manos para ver si me gusta o no.
Debo admitir que soy un gran fan de la réplica barata IWC Big Pilot y estoy apuntando a añadir uno a la colección en un futuro próximo. Y aunque no he decidido cuál exactamente, he reducido la lista a unas cuantas opciones posibles. La primera es el clásico, la primera generación de la Ref. 5002 (abajo, a la izquierda), que he tenido el placer de tomar prestado de un coleccionista amigo durante un tiempo. Hay algo en él, con su corona en forma de pez y el fondo de la caja en forma de cuenco cerrado, que me encanta. Le sigue de cerca el IW506101 «Black Carbon» (abajo, a la derecha), que es mucho más difícil de encontrar, ya que sólo se fabricaron 100 unidades, y hay que reconocer que es un poco más caro por ello. Por suerte, IWC me lanzó una bola curva con esta edición IWC Racing Works.
Dado mi marco de 2,01 m, no tengo ningún problema con el tamaño o el peso del Big Pilot (como se puede ver por mi muñeca de 19 cm en las imágenes). El Ref. 5002 de acero pesa unos 150 gramos, lo que es bastante con una correa de piel. Naturalmente, esto se debe al tamaño de la caja, pero también al movimiento que lleva en su interior. El «Black Carbon» Ref. 506101 lo reduce bastante, dado que el material es unas cinco veces más ligero. Esto hace que sea más agradable de llevar, especialmente en los calurosos meses de verano. Esta réplica de titanio IWC Racing Works Edition debería situarse justo entre los dos en términos de peso, pero hay algo más que me ha hecho replantearme mi Big Pilot ideal.
Entonces, ¿qué es lo que me llamó la atención de éste? Para empezar, es el hecho de que se encuentra entre las ediciones de acero y carbono, ya que me gusta sentir el peso de una réplica de reloj de lujo en mi muñeca de vez en cuando. Llevo regularmente mi Oris Aquis Depth Gauge, por ejemplo, que pesa 189 gramos. Y eso con una correa de caucho. Luego está el aspecto táctil de la caja de titanio mate. Me encanta el aspecto resuelto y de herramienta del exterior del reloj de imitación de España. Y, por último, la esfera azul satinada me ha conquistado. Al principio, no le di mucha importancia porque me parecía una esfera azul cualquiera, pero contrasta perfectamente con el diseño instrumental del Big Pilot.